Evangelismo paso a paso. #1

 

Estoy sorprendido por algunas de las cosas que en los últimos días he visto en redes sociales y libros digitales acerca del Evangelio. En muchos círculos se está reemplazando las buenas nuevas de salvación con otro mensaje, no estoy hablando de los ataques contra el Evangelio de la religión liberal o las ideologías engañosas,  sino un mensaje malintencionado, que ha surgido de un grupo diabólico que utilizan estás herramientas dentro del ciber espacio para según ellos  evangelizar a muchos y lo que están logrando es confundir a Miles de personas que al leer un mensaje bonito o escucharlo le dicen amén, ignorando totalmente lo que verdaderamente dice la biblia. No es de extrañar, la biblia nos dice que son cosas que tienen que pasar, también el  enfriamiento en las iglesias a causa de los mensaje bonitos pero que no exponen la  verdadera escencia de la palabra, han creado un muro de desinterés por lo que pasa afuera, parece que estamos tan conformes con nuestra salvación que hemos olvidado el mandato de hacer discípulos. 

Tengo un libro digital que me gané al participar de un juego de preguntas bíblicas con el fin de crear entretenimiento mientras aprendes, este libro viene de una película de no más de treinta minutos y este pretende enseñar a los cristianos sobre lo que deben y no deben decir al llevar a alguien a Cristo Y lo acompaña una copia digital de los salmos en hebreo, parece tan inofensivo incluso inocente y de buen contenido que resulta casi imposible de rechazar la oferta si eres una persona que te gusta estudiar y aprender sobre el evangelio, estos juegos ahora abundan en las redes y son de todo tipo. Una organización respetada, produjo está película ya han hecho otras con mucho éxito, pero, francamente, la visión de esta, está retorcida, me reservo el nombre de esta película para evitar el morbo, ahora usted me puede decir:¿Porque retorcida? Bueno es fácil si lo que se presenta no está conforme a la biblia entonces está mal y no es que porque parcialmente esté similar a lo que dice la escritura es que no puedo usar la biblia a mi gusto el tema del pecado y la condenación eterna no algo para jugar y tomarlo a la ligera, estamos hablando de millones de almas que se pierden todos los días y seguimos como si eso no es con nosotros.

En toda la media hora que dura la película, no hay una sola mención de la resurrección. Se habla de perdón sin definir el pecado; y se habla de creer en Cristo sin describir la fé. Aunque parezca increíble, la película aconseja a los creyentes a no hablar nunca con un incrédulo sobre el señorío de Cristo, la sumisión a Él, la rendición de la voluntad, la renuncia al pecado propio o la obediencia a Dios. Esas verdades, según la película, no tienen cabida en el mensaje del Evangelio que se debe predicar a un incrédulo sino que se deben guardar para más adelante, después de que se convierta en cristiano y sea maduro para entenderlas.

Ese sentimiento refleja un punto de vista que está ganando impulso rápidamente dentro del evangelicalismo. Un puñado de profesores sin pelos en la lengua y sin temor a Dios, cada día más ruidosos lo están popularizando. La mayoría de esos hombres están motivados por una pasión errada, la cuál ellos creen fielmente y de manera voluntaria han evitado la verdad bíblica de que la salvación no puede de ninguna manera ser ganada u obtenida por el esfuerzo del hombre. Su enfoque, sin embargo, ha sido el de eliminar del mensaje del Evangelio todo lo que resuene como un trabajo de justicia y gracia; y se dedican a hablar sólo de creer en algunas cuantas verdades, han borrado las palabras bíblicas cómo pecado, arrepentimiento, obediencia y sumisión del vocabulario del evangelismo.

Esta enseñanza ha cobrado un alto precio. La fe se ha convertido en un mero ejercicio intelectual. Hace solo unos domingos atrás el Pastor Greiner Díaz nos hablaba de la necesidad y de la urgencia que existe hoy en día de salir y predicar la verdad, que se les hable claramente cuál es su situación actual, en lugar de llamar a los hombres a entregarse a Cristo, pidiéndoles que acepten algunos hechos básicos acerca de él pero nunca poniendo en evidencia la urgida necesidad del arrepentimiento y más bien se predica que una persona puede creer sin obedecer. Así, la fe se ve privada de cualquier significado moral y la justicia se convierte en opcional.

Incluso la forma en la que invitamos a la gente a Cristo revela este cambio. "Tome una decisión por Cristo", decimos. ¿Cuándo fue la última vez que escuchó un mensaje evangelístico que desafió a los pecadores a arrepentirse y seguir a Cristo? Sin embargo, ¿no es ese el lenguaje que Jesús mismo usó (Mateo 4:17, Marcos 8:34) Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz y sígame. 35 Porque el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio la salvará.

Esas fueron las preguntas que me impulsaron a seguir al Señor entendiendo que nadie puede ir a Él si no es por la voluntad de el mismo Señor. El Evangelio de nuestro señor Jesucristo  es claro al estudiar el mensaje que Jesús predicó a los incrédulos te das cuenta de que la verdad siempre apunta al arrepentimiento, pero ¿como me arrepiento de algo que no sé que está mal? Si cuando se evangeliza todo el mensaje está basado en hacerte creer que todo está bien, que si quieres que tus problemas se solucionen debes venir a Cristo te dicen y pregunto ¿quién quiere ir a Cristo? Nadie, porque el mundo está perdido, su naturaleza es pecaminosa, sus deseos y pasiones no son hacer lo bueno, amar al prójimo y respetar a sus semejantes, ellos están plagados de toda injusticia, y perversidad.

Y sí, yo también lo estuve alguna ves y por su misericordia me alcanzó, perdonó mis pecados y me limpió de mi inmundicia pero no fue porque me hablaron bonito, si no porque fui confrontado me hicieron ver mi pecado y que estaba perdido. ¿Cómo podría otro problema ser más importante que este? El Evangelio que presentamos tiene consecuencias eternas. Si se trata del verdadero Evangelio, puede dirigir a hombres y mujeres al reino eterno. Si se trata de un mensaje corrompido, puede dar a la gente no salva una falsa esperanza mientras que los envía a la condenación eterna. Esto no es un asunto trivial para que los teólogos especulen. Es un problema que cada uno de nosotros debemos entender y comprender y afrontar.

Por Scott Ramirez.