La diferencia entre lo ordinario y lo extraordinario

Hace algún tiempo escuché una predicación de un hombre el cuál marcó mí vida con lo que dijo ese día,

él hablaba del don del servicio y me llevó por un viaje atraves de varios pasajes en la Biblia los cuáles hablaban directamente del servicio y no me refiero solo al servicio en la iglesia si no del servir en todo momento, que mal empleado está esta palabra en algunos gremios de la sociedad y que mal empleado está en el cristianismo.

Es fácil servir donde tengo reconocimiento y las personas que me ven dicen ¡ah! qué don de servicio tiene este o aquel ¿No fuiste llamado a servir? ¿Entonces de que te jactas?

En el antiguo testamento esta palabra traduce usualmente la palabra hebrea (abodah) y encierra diversas connotaciones; el significado básico es simplemente trabajar, sea en el campo, en un oficio o en el trabajo del ministerio y servicio a Dios mientras que en el nuevo testamento se traduce más por servir o ministrar en un enfoque más espiritual aunque la palabra siga significando lo mismo.

¿Pero es jesús el más grande ejemplo de servicio que podamos tener? 

hoy en día después de más de 2000 años no  tenemos a otro con una enseñanza tan profunda y directa acerca de lo que se trata servir como el mismo Jesús.

 Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad, mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

Mateo 20: 25 al 28

En otra ocasión los discípulos discutían por el camino a Capernaum entorno al mismo tema ¿quién de ellos le correspondía ser el mayor?

El señor conociendo sus corazones pregunta sobre el asunto que discutían y ellos callaron, pues era sobre ese deseo en nuestro espíritu de reconocimiento y  grandeza y otra vez el Señor les dijo el que quiera ser el más grande hágase el más pequeño Marcos 9:35

¿Ahora cual es la diferencia entre ser un servidor ordinario ese que hace lo que debe de hacer pero que no es capaz de ir más allá  y uno que marca la diferencia ya que su don de servicio lo hace notable entre muchos sin que desee figurar?

José el soñador para poner un ejemplo sirvió en Egipto a grandes figuras de su época pero su obediencia al que de verdad el servia lo llevo a sobresalir por encima de todos los demás.

Nehemías también en obediencia mientras estaba al servicio del rey, fue capaz de restaurar el muro del templo, después de estar en ruinas por mucho tiempo.

Daniel, quien desde su juventud fue llevado cautivo tuvo que servir a dos imperios distintos y a tres Reyes, pero siempre su servicio fue en agrado Jehová a quién él en realidad servia en su corazón.

En tiempos de los apóstoles fue necesario buscar a 7 personas actas llenas del Espíritu Santo sabios y de buen testimonio para que se encargarán del servicio en los inicios de la iglesia hechos 6:3

Nótese que la diferencia entre lo ordinario y lo extraordinario es precisamente el extra que da nuestra comunión con el señor, estos hombres que les mencioné anteriormente tenían tres cualidades las cuales fueron fundamentales para el servicio

1- Eran de buen testimonio

2- Estaban llenos del Espíritu Santo

3- Llenos de sabiduría

 No duden nunca de caminar esa milla extra que nos manda el señor,

Mateo 5:41 y aprendamos de la enceñanza del siervo inútil que habiendo podido hacer más hizo solo lo que se le pidió. Lucas 17: 7 al 10.

Por Scott Ramirez

Creciendo en Gracia.